09 mayo 2011

Un Mundo de Imágenes

Aquí os pongo un artículo para que podáis manejar vuestras cámaras digitales en modo automático. Es el menos creativo, pero, a veces, es el más utilizado. Aunque es un poco largo espero que hagáis mejores fotos con su ayuda.



MODO AUTOMÁTICO  EN CÁMARAS DIGITALES
En primer lugar, no he encontrado bibliografía sobre el tema, al menos con suficiente extensión para llenar suficientes líneas. Claro, diréis, automático se autodefine, no hay que intervenir o, sencillamente, no se puede intervenir. Pero todo automatismo es susceptible de ser utilizado según nuestra conveniencia. O para conseguir lo que a nosotros nos interese con ese automatismo
            En segundo lugar, en bastantes cámaras no hay uno, sino dos modos automáticos. En realidad el realmente autosuficiente en cuanto ajustes es el modo fácil o Auto. Normalmente con un anagrama verde. Ese modo ajusta, tanto la sensibilidad, la apertura de diafragma y la velocidad de obturación. ¿Ventajas? Para realizar fotos en situaciones digamos equilibradas y para fotos muy rápidas, todas. ¿Inconvenientes? Algunos, en primer lugar, al elegir el programa la sensibilidad (ISO) normalmente, cuando hay poca luz elige una sensibilidad alta. Lo cual nos lleva al problema del ruido. No, el ruido no es ningún sonido que emita la cámara. Proviene de la grabación electrónica de vídeo y audio.
Son las impurezas o artefactos lumínicos  que produce la señal eléctrica cuando la luz es baja. Además, lo sensores de las cámaras compactas, al ser más pequeños, si tienen “demasiados píxeles” son más propicios al ruido.
            La razón de que los teléfonos móviles no den calidad en las fotos, ni suficiente rango de ampliación es esa. Por muchos megapíxeles que nos vendan las compañías, el sensor es todavía más pequeño que en las compactas. Y, mientras la resolución sea directamente proporcional al tamaño del sensor, pues eso para fotos claras, sensor grande.
            Bueno que  me pierdo, el otro modo es el que se suele denominar, modo “P” o “Program” o, si lo preferís Programa. En este casi todo es automático, menos la sensibilidad. O sea que controlamos el ISO y los otros parámetros (diafragma y obturación) los calcula la cámara.
            Bueno ¿Y que es lo que podemos controlar en todo esto? Pues varias cosas. Se me ocurre la primera. La medición de la luz nos lleva a la  medición automática que suele ser un promedio. Entonces, busquemos, para la medición una zona que sea de un color neutro. Lo que se denomina un “gris medio”, un gris claro pero con un poquito de oscuridad. El problema es que, cuando medimos, si no hay posibilidad de bloqueo de la medicion, ese gris tiene que estar justamente en medio de la foto, porque es donde se mide la luz. Porque el automatismo, si desplazamos la cámara, vuelve a ponderar la medición. Si la medición es en todo el recuadro, tenemos el mismo problema, porque tenemos que encuadrar lo mismo, si variamos el encuadre, aunque sea unos centímetros, la calidad de la luz puede ser diferente.
            Si, por ejemplo, tenemos un cielo luminoso y un suelo oscuro, hay que elegir. O exponemos el cielo o exponemos el suelo. Si exponemos el suelo, la compensación sera un cielo sobreexpuesto. Si es al revés, el cielo estará correcto y el suelo estará subexpuesto. Para esto no hay solución, ni antes ni ahora, con el modo manual  puedes optar por una solución intermedia. Pero en modo automático tienes que elegir.
Tanto si medimos en luz y luego hay sombra en otro sitio del encuadre, como al revés, sacrificamos el detalle en alguno de los dos. Bueno me diréis, todo son problemas en modo automático. Hay algunos controles y opciones que nos pueden hacer este modo “menos automático”. Uno de ellos es la compensación EV. Puede aparecer asi “EV” o “VE”, viene de “Exposition Value” o “Variación de la Exposición”. Con ello se puede digamos “abrir” o “cerrar” el diafragma. En la misma medida, se corrige la obturación. Si “abrimos el EV, (“EV”+) normalmente va a ser una obturación más lenta. Y si cerramos el EV (-“EV”) la obturación es más rápida. Si abrimos se aclara la imagen, si  cerramos, se oscurece.
            La aplicación práctica de esto es bastante más normal de lo que parece. Si nos encontramos con un motivo muy claro o un fondo blanco o claro, normalmente debemos abrir el “EV” (“EV”+) para que los blancos salgan blancos y no grises como, por defecto miden los fotómetros de las cámaras (y todos los fotómetros). Si el motivo es oscuro, pues cerrar el “EV” (-“EV”), así los negros saldran negros no grises.
            El tema del gris medio de los fotómetros prefiero dejarlo para otro artículo. Otro control que tenemos en cámaras más modernas  es el llamado “Bracketing”, no tiene traducción directa en castellano, normalmente lo nombramos los fotógrafos “horquillado” como equivalente en nuestro idioma. Esta opción permite hacer tres o  cinco fotos, eligiendo una diferencia de 1 punto, ½ punto, o 1/3 de punto “EV” entre una y otra. Normalmente son tres exposiciones que se producen seguidas. Ni que decir tiene que esto se refiere a motivos estáticos, si no, no tendremos  un horquillado, sino tres o cinco fotos distintas.
            El sentido del “Bracketing” es conseguir, al menos, una de las tomas  con la exposición correcta. Si mides con el fotómetro de la cámara y obtienes una toma con esa exposición y otras dos, por ejemplo, un punto arriba y abajo. Con casi total seguridad obtendréis una foto correcta. El inconveniente, la quietud del motivo. Pues tienen que ser todas iguales.
            También en algunas cámaras se puede controlar el destello del flash incorporado. Se aplica la misma escala, aunque no es EV, sino de intensidad del destello. Cuanto más subas en la escala más luz, cuanto más bajes, menos luz. Esto último (menor destello) se utiliza normalmente de día para utilizar el flash como relleno de las sombras.
            Luego hay otro modo que se me había olvidado. Es el modo de escena. En el aparecen, bien en un dial o en la pantalla LCD una serie de dibujitos representando unas determinadas situaciones con unos ajustes que automatiza la cámara. Modo Noche, Modo paisaje, Modo nieve, Modo luz de velas, Modo retrato noche, Modo Retrato, hay muchísimos y cada vez hay más. Este modo optimiza la cámara para esas situaciones. Pero hay que tener cuidado, porque si ponemos un modo y no lo quitamos, haremos todas las fotos con unos parámetros quizá equivocados.
            Bien  solo me queda decir que el modo automático es el más eficiente en cuanto a rapidez y comodidad, pero el menos creativo. Para empezar es el mejor, también, algunas veces, es el único en muchas cámaras. Con las reseñas que os he dicho, podréis poner un toque creativo en estos  modos. Pero el modo manual, cuando exista, es el más creativo, y hay otros dos modos semiautomáticos (prioridad a la apertura o “A” y prioridad a la velocidad “S”) en los que, nosotros elegimos la apertura o la velocidad y la cámara calcula el otro parámetro.
            Aprovechar que viene el buen tiempo para tener la excusa de salir y hacer algunas pruebas. No me extiendo que me ha salido un artículo más largo de lo  que pensaba.

Juan Gregorio García Alhambra
FOTOGRAFO PROFESIONAL FOTO digitalhambra La Solana




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