¿PURISMO O EDICIÓN?
Es la tendencia o las
tendencias. O eres “pureta” y lo haces todo en la cámara (eso en
analógico podría hasta plantearse pero en digital no puedes hacerlo
todo solo en la cámara) o eres “Photoshophico” y no te cansas de
meter unicornios dorados en tus fotos. A mi siempre me ha hecho
gracia eso de “ser” de esto o de lo otro. De blanco o negro nada
de grises ni de otros colores. Una cosa es ser consecuente con tus
principios y otra tener principios inamovibles. Decía el escritor
Unamuno que tenía el derecho a rectificar sobre lo que había dicho,
e incluso a rectificar sobre su rectificación. Cosa que me parece
bastante normal, aunque en estos tiempos no sea así. Bueno al ajo. A
la fotografía. Voy a darle a todos a los Puristas y a los Editores
compulsivos y por lo tanto a mi me va a caer de todas partes. Hasta
de los que no son ni una cosa ni la otra.
Desde que me dedico a la
fotografía no he conocido a nadie que haga todo solo con la cámara.
Que expongas correctamente, cuides el encuadre composición, sí. Eso
es recomendable en fotografía en muchas artes. La técnica y el
estudio de la obra final es imprescindible. En época de la
fotografía química debías no solo exponer bien sino revelar
correctamente los negativos y luego hacer la copia con ciertas
alteraciones que se podrían hoy considerar edición. Oyes cosas como
“Prohibido reencuadrar”, “Si te sale mal la foto vuelve otro
día”, “Un fotógrafo de verdad solo utiliza la cámara”. Pues
no ni antes ni ahora. Muchas de las fotos icónicas del siglo XX se
han “retocado” y además no solo se utilizaba la cámara.
Necesitabas un laboratorio, ampliadora y soporte de impresión. Ahora
también necesitas un ordenador, con un monitor y una impresora si
decides acabar el trabajo bien. El monitor si no está calibrado ya
estás alterando lo de la cámara y mucho más si con la impresora no
haces gestión de color te saldrá algo distinto a lo que has hecho
en cámara. Es cierto que en época digital la cámara controla
muchas variables de la toma final (hasta puedes “retocarla” en la
misma cámara no os digo más) Por eso no me declaro “Purista”.
En cuanto a los
“Photoshophicos”, antetodo los programas de edición no se han
hecho para “arreglar” imágenes. Sino para enriquecerlas o
corregir ciertos parámetros un poco. No deslizar los cursores de
parte a parte sin medida. Los HDR que todavía veo por ahí, aparte
de ser irreales, son horteras. Muy muy chirriantes a los ojos. El
saturado y desaturado selectivo fue una moda de principios de la era
digital. Ahora se ve como una cosa vulgar. Los filtros (tanto de los
programas de edición de PC como de los móviles y tablets) denotan
una falta de creatividad notable. Y que decir de las películas que
son algunas fotos. Ves el archivo original (en el caso de que conste
de un solo archivo) y no tiene nada que ver una con el resultado
final. Aunque como dice mi padre que “Todo se puede hacer, hasta
echarle agua al vino” Hay cosas que pueden ser una moda pasajera o
sencillamente algo que desentona.
Llamar Fotógrafos a los
puristas y editores digitales a los que se afanan en editar a tope no
sé si es la solución. Pasa un poco como cuando empezó lo digital.
Había muchos diseñadores que se adjudicaron la etiqueta de
fotógrafos y muchos fotógrafos que se consideraban diseñadores.
Son dos cosas distintas. Puedes ser bueno en las dos pero la
fotografía es una cosa y el diseño otra.
¿Y que soy yo o por
quien me decanto? Pues a ratos soy purista y a ratos photosóphico.
Algunos días no me considero ni fotógrafo (esos días que descansas
de hacer fotos) Lo mejor es tratar de equilibrar las cosas. Sacar lo
mejor posible o bien directamente de la cámara y luego “inventar”
algunos efectos para esas imágenes. Y no renunciar a los avances que
van viniendo y muchos por lo que se va viendo en las nuevos modelos
de cámaras y ópticas. Podremos hacer mejores fotos o ediciones
todavía más increíbles.
JUAN GREGORIO GARCÍA
ALHAMBRA
FOTOGRAFO PROFESIONAL