30 noviembre 2020

¿Qué hay después de la Posfotografía?

 

QUE HAY DESPUÉS DE LA “POSFOTOGRAFÍA”

Sentenciaban los sesudos fotógrafos de finales de los años 90 y principios de este siglo que la fotografía ya no es lo que era. Que había ya otra cosa que no era propiamente Fotografía sino, como lo bautizó Fontcuberta era la “Posfotografía” Y no, no voy a disertar sobre la conveniencia de mantener esos conceptos o modificarlos. Lo que planteo es que hay después. Ya estamos camino de la tercera década de este siglo y los fotógrafos, sobre todo los profesionales, ya no son ni fotógrafos, ni posfotógrafos. Ahora hay que replantearse, sobre anteriores reinvenciones, que tenemos que hacer. Que clientes hay, si es que los hay. Si los móviles pasarán a ser herramientas de trabajo habituales (muchos ya los utilizan como cámara profesional) También si tenemos que empezar a formarnos seriamente en artes gráficas para imprimir nuestros propios trabajos. Dado que los laboratorios grandes y que era rentable trabajar con ellos (antes) están quebrando o reconvirtiéndose en empresas más pequeñas.

Es recurrente que tenemos que formarnos en vídeo. Ya no como una opción sino como una obligación (yo ya estoy haciéndolo) El futuro no es fotografía o vídeo. Sino fotografía y Vídeo. Las nuevas cámaras fotográficas ya avanzan más en vídeo que en fotografía. La demanda de vídeo crece a ritmo exponencial.

Y claro con estos mimbres ya no soñamos con que se haga una categoría de “Fotógrafo Profesional” hubo un tiempo en que se pudo hacer. Pero ahora no tiene mucho sentido. Habría que ver si se encaja en algún módulo o cursos de “Imagen y Sonido” que incluya fotografía, vídeo y edición de ambos. Y algo de sonido. El buen vídeo con un mal sonido no tiene salida.

No podemos (yo al menos) diversificar y tener en la empresa un operador de vídeo, un operador de sonido, un fotógrafo y editores de todo eso. Así que toca intentar hacerlo todo alternativamente.

Por otra parte esto de la pandemia nos deja un poco en el aire. Las celebraciones son limitadas, las fotos con mascarilla no venden como las que se hacen sin mascarilla. La fotografía de Stock que parecía un campo para acogerse al fallar lo demás, no es viable. Las agencias de microstock han optado ante la gran oferta bajar los precios de compra de imágenes (curiosamente no los de reventa)

Empieza en un mes un nuevo año. No creáis que dando las campanadas se acaba todo y empieza otro ciclo. Los problemas continúan. Y hay que afrontarlos. Si queremos seguir ejerciendo esta profesión que tanto nos gusta. Cambiar, aprendizaje continúo y no desfallecer. Esa es la clave.