Todo llega a su fín y estas jornadas no iban a ser menos. Empezó la tarde con unas mini olimpiadas romanas (en año olímpico que menos) mini por que eran en formato pequeño y para los niños. Algunos niños y niñas probaron suerte con el lanzamiento de zapatilla, el tiro con arco, un juego que utilizaba una especie de balón de trapo que se podía manejar con las manos y con el pie (algo así como el rugby actual) y mover un aro con una guía (esto se seguía jugando hasta no hace muchos años) Luego hubo un receso y se pasó a realizar la recreación histórica de la lucha de gladiadores. Nos explicaron un poco lo que era para evitar confusiones fruto de películas "de romanos" que engañan un poco a la gente. La lucha entre gladiadores no era todos contra todos. Se realizaba con unas normas estrictas y si se incumplían había uno o dos árbitros que interrumpían el combate para que se siguiera realizando en condiciones de igualdad. Se batían un gladiador "ligero" con uno "pesado". Y se iban enfrentando en base a la derrota o victoria de uno de ellos. El que perdía se decidía su suerte en base a la señal y grito de "vita" o "iugula" la primera perdonaba la vida del luchador y la segunda suponía el degollamiento del gladiador con su propia arma. Que le era entregada a su contrincante después de la derrota. El organizador del espectáculo decidía la suerte del gladiador. Pero si era valioso debía pagar si decidía su muerte. En caso contrario el "empresario" de los gladiadores hacía valer su derecho a la vida de su empleado. En este caso contábamos con un personaje "Caronte" que era un personaje enmascarado que emulaba al sujeto mitológico que conducía a los muertos por la laguna estigia hasta el más allá. Por supuesto siempre pedía "iugula" ya que ese personaje vivía de la muerte. Se sucedieron una serie de combates y y el final entre los vencedores era de dos gladiadores "pesados" lo cual no era muy común. Y era muy celebrado por la plebe. Mejor verlo que explicarlo que me explico muy mal.
Finalmente hubo una recreación de un entierro de un guerrero íbero. Se simuló un contejo con antorchas y se procedía a la incineración del cuerpo del guerrero (obviamente era un muñeco) Para ello la sacerdotisa realizaba unas invocaciones parta que el guerrero descansara. Luego se bailaba alrededor de la pira funeraria por parte de los integrantes de la tribu. Se realizaba una lucha entre dos guerreros para homenajear al difunto y finalmente se recogían sus cenizas y se depositaban ante un altar en una urna.
Y después de cerraron casi dos días de recreaciones históricas. De aprender, de divertirse y de degustar comida romana. Gracias a los organizadores. Que yo sé que esto lleva mucha preparación.. Que hacen de Alhambra un pueblo grande, a pesar de su población actual, ahora y en época romana. Hasta el año que viene.
FOTO DIGITALHAMBRA
