24 julio 2020

LA FERIA NO-FERIA

LA FERIA NO-FERIA


Nunca seré adivino. Este año en Nochevieja las buenas vibraciones estaban por todos lados. Pensaba que este año sería un año especial. Bueno a lo mejor no me equivoqué, por que especial lo ha sido, aunque en negativo. Hoy debería inaugurarse la Ferias y Fiestas en Honor de Santiago y Santa Ana en el pueblo de La Solana. Mi tierra, donde nací yo. Cuando vine al mundo había una matrona en el pueblo y no había todavía hospital en Manzanares. Si soy bastante “vintage”. Además vine al mundo en Agosto el día 14, así que menudo día de calor le dí a mi madre. Este año la nueva normalidad, ni es nueva ni es normal. Todos andamos con mascarilla en vez de ir con un ventilador incorporado a la vestimenta. Días de 38, 39 y 40 grados y dicen que esto va subiendo no bajando o estabilizándose.

La gente por ahí sin mascarilla. Los jóvenes que dicen que tienen valores solidarios contagiándose y contagiando a los más viejos. El rebrote que está pasando de ser una conjetura a una emergente realidad. Y los gobiernos matando mosquitos a cañonazos. Ni rastreadores, ni más sanitarios ni mejora de las condiciones laborales a los que de verdad han combatido esto.

En fin. Fuera pesimismo. Creo que esto puede ir a mejor. Siempre he sido de Talante Optimista. Así que mañana espero, como antaño, que me despierte de una noche de juerga virtual una furgoneta de turrones que vende delicias virtuales. Que a mediodía en la siesta el hombre que vende los cacahuetes y las “Cheches” se desgañite gritando virtualmente y despierte a los convecinos y asuste a algún forastero que antes no lo había oído.

Que vaya a curiosear por todos los puestos de los feriantes. Hasta de los que no voy a comprar nada. A subir oníricamente en el “Trenillo” y quitarle la escoba a la bruja y que te monten el pollo por ello.

A subir en el Zigzag, en los toros mecánicos. A dar puñetazos a ver quien es más bruto en las máquinas al efecto. Pasar a las cuatro de la mañana a la discoteca con una cola que luego pasas a las seis. Comerte un pollo y unas berenjenas. Y ya cuando casi crees que no puedes dejar de comer y de divertirte. Pedir unos churros con chocolate sin salir del Parque.

A veces pienso que La Feria la echamos de menos cuando no la tenemos. Esos días son como las vacaciones del trajín. Ahora os pongo unas fotos de la feria. De años pasados. De recuerdos también se vive


Juan Gregorio García Alhambra

FOTOGRAFO PROFESIONAL “FOTO DIGITALHAMBRA”