He retomado la actividad en Facebook. Ahora muchas cosas pasan por esta red social tan extendida. Y te pierdes muchas cosas si no estás. Estoy más centrado en la página profesional FOTO digitalhambra que en mi página personal. Tengo un perfil personal por que es obligatorio. En fin disgresiones aparte. Vuelvo también al blog y de una vez trataré de ser más regular en las publicaciones. Hoy vengo con un tema que puede resultar un poco polémico. Os dejo con mis reflexiones.
AFICIONADOS Y PROFESIONALES
Hoy voy a tratar un tema que últimamente veo recurrente por muchos profesionales. Piensan que quienes les están restando trabajo son los aficionados. Yo personalmente creo que no es así. El mercado de la fotografía ha cambiado. Antes los servicios fotográficos no eran opcionales como ahora. Si querías una foto tenías que ir a una tienda de fotografía. Si ibas a revelar un carrete igual. Y los reportajes, muy pocos aficionados tenían el equipo ni los conocimientos para realizarlos. Y en bodas, eventos era preceptivo acudir a los profesionales de la fotografía.
Alguna vez he dicho que un profesional no es que sea mejor o peor que un aficionado. Es que tiene que ser mejor o no sobrevive. Por lo menos actualmente. Ahora no hay que conformarse con hacer reportajes a precio de saldo o sesiones tiradas de precio. Ese público no es del profesional. Hay que adaptarse y mirar a clientes con más poder adquisitivo o que realmente necesiten servicios profesionales con cierta calidad y garantía de resultados.
Un aficionado puede cometer errores y se le perdonarán o no serán exigibles, precisamente por que es aficionado. Un profesional no puede cometer errores y si los comete pueden exigírsele responsabilidades. Si alguien hace fotos gratis el error es suyo por no valorar sus habilidades. Y si alguien recurre a esas fotos gratis es por que no puede o no quiere pagar los servicios fotográficos. Entonces aunque intentes captar a ese segmento de posibles clientes es difícil.
El aficionado, por otra parte, puede ser un cliente de los profesionales. Los aficionados que necesitan una ampliación o copia de cierta calidad pueden acudir a un fotógrafo para obtenerlas. O también los aficionados realistas que saben que no pueden hacer todas las fotos ellos, pueden hacerse las fotos en un estudio o con un fotógrafo. Es cierto que ahora hay muchas tiendas con servicio de impresión. Lamentablemente algunas hacen copias "a granel" y no cuidan la gestión de color. Ahora se imprime poco, pero si se imprime mejor que haya una calidad buena.
En el mundo cabemos todos. Y habrá cosas que hagan los aficionados y cosas que hagan los profesionales. En estos tiempos es más difícil llevar un negocio fotográfico. Hay mucha gente que tiene impresoras y cámaras buenas en casa. Y los móviles que cada vez hacen mejores fotos y vídeos.
Hay que evolucionar y no añorar el pasado. Los carretes no van a volver masivamente. Buscar la especialización en una cosa o estar preparado para hacer múltiples especialidades en fotografía. Y no echar la culpa de un posible fracaso a los demás. Sino analizar que no funciona y tratar de corregirlo.
De todos modos en general ahora hay muchas más opciones para tener las fotografías. En soporte papel, papel de fibra de algodón, metacrilato, aluminio, madera. Imprimir no solo en lienzos o pósters sino personalizar un montón de regalos. Puzzles, relojes, tazas etc. Y no cabe duda de que cada vez habrá menos profesionales de la fotografía. Pero los que haya tienen que tener en cuenta que no pueden descuidarse y dejar de aprender técnicas de iluminación, de postproceso, de marketing, de informática. Y hacer de esto una formación continua. Que es como se presenta el futuro. No conformarse con hacer "buenas fotos" y ya está.
Pues lo dicho. A aficionados y profesionales que la luz nos acompañe.
JUAN GREGORIO GARCÍA ALHAMBRA
FOTÓGRAFO PROFESIONAL
