PENSAR PARA FOTOGRAFÍAR
Cuando haces fotos, normalmente la gente piensa en líneas, composición, formas, puntos, diagonales, curvas, luces, sombras, contraste, armonía de colores etc. Piensas que diafragma ajustar, que velocidad utilizar y que sensibilidad le va mejor a esa foto. Pero hoy quiero ir más allá. Más que lo que se piensa es lo que se siente cuando haces una foto. Que también es parte de la inteligencia y parte del pensamiento emocional. Si la contestación es que no piensas en nada, esa foto no transmitirá nada. Las fotos dicen mucho más del fotógrafo que de lo que tiene delante de la cámara. Voy a hacer un análisis de una imagen. Primero técnicamente. Y luego emocionalmente. Por que ambos son necesarios. Hay en la imagen tres partes diferenciadas el muro-baranda donde está la pintura que recorre toda la imagen en la parte inferior en una diagonal. La segunda pintura también en ligera diagonal ambas zonas con evidente protagonismo. Y la parte de las ventanas. Que no aporta nada especial pero que dinamiza un poco con sus líneas horizontales y verticales. Las zonas de color de la primera pintura y las letras son lo primero que nos llama la atención luego viaja la vista a las figuras humanas que también tenemos preferencia a mirar cuando vemos una imagen y luego recorre el espacio sin mucho interés, y luego salimos de la imagen. Bueno por no extenderme mucho paso al análisis emocional de la imagen. Al caminar por allí observé que había dos pinturas que eran reivindicativas, una la primera, con colores llamativos sobre el consejo local de las personas con discapacidad, la otra también reivindicativa de la mujer rural trabajadora. Como bajaba la calle Concepción mi idea era encuadrar las dos pinturas de forma que se vieran, una en primer plano y la otra en segundo. Pero sin dar más importancia a una que a otra. Ya que las dos, de una manera o de otra, reclaman una visibilidad de dos colectivos, diferentes, pero que, tradicionalmente no han gozado de mucha atención por parte de la sociedad. La visión de la fotografía se divide en varios rectángulos pero el de la segunda pintura está truncado (Mi idea era no incluir los cables superiores) y por abajo la pintura colorida son un rectángulo inscrito en otro rectángulo que se corta para que la baranda baje. Si viéramos completa la fotografía la baranda es un trapecio. Figura bastante dinámica. Contrastan las dos pinturas una por ser colorida, con colores fríos y cálidos y la otra por ser casi monocroma. Es una yuxtaposición que es amable a la vista aunque provoca cierta tensión. Lo que pensé era eso relacionar las dos pinturas Una horizontal y otra vertical. Y provocar que al pasar por allí esos dos símbolos no dejen indiferente a los que los ven. La base de pintura blanca hace que los otros dos motivos, algo más oscuros resalten y dirijamos la mirada del más estable y cercano (el horizontal) al más dinámico y en el camino de la mirada (el vertical) Todo eso es bueno pensarlo antes de accionar el disparador. No lo piensas separadamente y lo analizas poco a poco normalmente. Si tienes una cultura de la imagen en décimas de segundo decides el encuadre y lo que incluyes y excluyes. Y el sentimiento, eso lo llevas también interiorizado.
