Ahora mismo yo me
considero en plena crisis creativa, no solo en fotografía, la
literatura escrita que practicaba y llevo un tiempo sin hacer también
está pendiente de que las musas lleguen. No, no voy a escribir un
panegírico de como me siento, de lo mal que estoy por no llegar a
hacer lo que más me gusta crear imágenes u ordenar letras para
inventar historias. Voy a decirte lo que estoy haciendo para
combatirlo, para salir del pozo, para volver a fotografiar y contar
cosas.
Lo primero que
debes diferenciar es “crisis creativa” de pereza para hacer
fotos, o de mirar con ojos temerosos la nueva cámara que tiene diez
mil menús y otros tantos mandos que no entiendes para nada. Eso no
es una crisis creativa. Es otra cosa. Una crisis creativa es coger la
cámara y no decidirte a fotografiar nada, no por que no haya nada
que fotografiar, sino que tus ojos y tu cerebro no lo perciben o
sienten cierto rechazo a disparar. Lo mejor para ello no es forzar
eso. No tratar de seguir disparando si no tienes ideas, si
últimamente no viajas y tu ciudad no te parece ahora fotogénica.
Eso puede significar dos cosas, una que ya no te interesa la
fotografía como afición o que necesitas “cargar las pilas”. Si
no tienes la posibilidad de viajar no te preocupes tu ciudad es igual
de fotogénica que cuando no tenías esa crisis creativa. Habían un
fotógrafo clásico que decía “En todas partes hay algo que
fotografiar, estaría siempre disparando la cámara” Y eso es
cierto. No hay que irse a las Islas Maldivas para hacer buenas fotos
(pero si tienes la oportunidad de ir, no lo dudes)
Si hemos
diagnosticado realmente una crisis creativa. Primero, no salgas a
hacer fotos, de momento. Escucha música de la que te gusta, lee un
libro. Visita un museo. Desempolva esos libros de fotografía que
compraste y que no has leído. Busca información sobre composición,
técnica. Fórmate sobre otra especialidad fotográfica que no
controlas o no practicabas habitualmente. Y si no quieres eso ahonda
en la especialidad o especialidades que ahora practicas Al fuego no
se le combate con fuego, sino con agua. Y ese equilibrio que
conseguirás relajándote, disfrutando de la vida, te hará volver a
disfrutar con la fotografía o cualquier otra rama del arte que
practiques.
Yo siento que
estoy saliendo de mi crisis creativa. En cuanto a las fotos, me hizo
salir un poco una foto macro que hice a una flor de cactus de la zona
de los estambres. De la crisis literaria (no suelen ser a la vez pero
en mi caso así ha sido) estoy planeando un relato sobre los azares
de un demonio que viene a la tierra a pedir ayuda no a hacer mal ni
a provocar tentaciones (lo titularé “In Fausto”)
“¿No es la vida
cien veces más breve para aburrirse? Que diría Nietzsche. No hay
que empanarse y si uno se empana que le dure lo justo. El mundo nos
espera para captar su realidad o “Mentir diciendo la verdad” que
comentaba otra fotógrafa clásica.
Juan Gregorio
García Alhambra
FOTOGRAFO
PROFESIONAL