EL LADO OSCURO DEL
NEGOCIO DE LA LUZ
En
primer lugar aclarar que el “negocio de la luz” no es la
electricidad. Si, es la fotografía. Lo de pintar, escribir con luz.
Veo muchos “gurús” animando a todo el mundo a vivir de la
fotografía. Cursos de marketing, libros, charlas, blogs, youtubers
etc. Yo llevo 14 años con esto de ser profesional en fotografía y
es difícil, muy difícil vivir solo de la fotografía. De hecho
estos 14 años he salido adelante por que he compaginado mi negocio
fotográfico con otras ocupaciones.
Razones
por las que no se puede vivir enteramente de esto de “apretar el
botoncito” la primera es que se idealiza esto de ser fotógrafo.
Qué somos muy felices, que hacemos lo que nos gusta, que es guay ser
retratista y mucho más supuesto romanticismo sobre esta ocupación.
No digo que no sea así, pero como todo en este mundo esto te da
ratos buenos y ratos malos. Y sobretodo el idealizarlo el magnificar
pues a mucha gente la anima a dar el salto a lo profesional. Ahí
empieza lo malo. Inversiones, pelear con los proveedores y clientes.
Para finalmente dar por finalizado un negocio apasionante que parece
que no lo es tanto. Y durante esos pocos años o meses se han
destrozado todas las teorías de los cursos y libros. Se han rebajado
precios, se ha descuidado la calidad y claro se ha fracasado. Con el
agravante que a otros profesionales se les ha perjudicado por ofrecer
servicios mucho más baratos aunque haya sido temporalmente.
Ahora
ni las fotos de carnet (la gente se las hace ya con cualquier fondo,
con el móvil y torcidas les da igual) ni las impresiones (ya hay
muchos servicios de impresión que lo hacen) ni los reportajes de
bodas, bautizos y comuniones. También hay aficionados que se meten a
profesionales y cobran por ello. Ya no discuto si mucho o poco. Y si
lo hacen bien o mal. Pero no pagan IVA, ni IRPF ni nada. Entonces
como todo es ganancia lo que trinquen es totalmente beneficio.
El
ser (dentro del romanticismo) reportero de guerra, fotógrafo de
moda, fotógrafo de naturaleza (National Geographic), fotografía de
autor etc. Ya no mola. No pagan nada. Se pueden encontrar muchas de
esas fotos realizadas por aficionados o profesionales a medias en las
fotos de stock que es una manera de industrializar la fotografía.
Normalmente pagando poco por las fotos y recaudando mucho por su
venta.
Puede
que estemos ante el ocaso de la fotografía profesional. Solo
quedarán testimonialmente algunos “artesanos” que irán
apagándose con el tiempo. Los periódicos tampoco quieren fotógrafos
en plantilla. Les dan un móvil a los redactores y funcionando. Se
perderán buenas imágenes. De hecho Internet está ya lleno de
imágenes aburridas, inconsistentes, filtradas a rabiar, mediocres,
malas. Pero como ya le damos like a cualquier cosa en las redes
sociales pues eso es que nos estamos acostumbrando a consumir
imágenes de baja calidad.
Aparte
de que cuando eres profesional estas un 90 por ciento cuidando tu
negocio y un 10 por ciento haciendo fotos. Cuando lo más aconsejable
sería al revés. El romanticismo se convierte en horas con el
ordenador y con el teléfono contactando con clientes y proveedores.
El ordenador no solo es para edición. También para buscar
localizaciones, conocer a los profesionales que colaboran con los
reportajes (maquilladores, estilistas, peluqueros, modelos etc)
Es
como titulo. El Lado Oscuro de la Luz. Quien quiera dar el paso
adelante. Será otro más a repartir lo poco que hay o que queda.
Pero no os fiéis de dejarlo todo por esto. No merece la pena. Si
podéis compaginarlo con otra ocupación mucho mejor.
JUAN
GREGORIO GARCÍA ALHAMBRA
FOTOGRAFO
PROFESIONAL
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