19 diciembre 2023

No Sólo es Luz

 

NO SOLO ES LUZ

          Hoy vuelvo sobre un tema que es apasionante y polémico. ¿Hay gente guapa o fotógrafos que la sacan guapa? Quitando que hagas un filtro con inteligencia artificial o te inventes tu imagen retocando mucho, mucho, ni una cosa ni otra.

              Yo he hecho bastantes sesiones de fotos a todo tipo de personas. Algunas eran modelos o gente famosa y los más personas corrientes. Que no por eso tienen que salir mejor o peor.

              Me sorprendía casi siempre que la persona que iba a ser fotografiada dudaba, pero no del fotógrafo, sino de sí misma. Que si tengo una cara fatal, que si el peinado no me sienta bien, que si la ropa no está planchada del todo. En fin, un “síndrome del impostor” al revés. Hay poca fe en salir bien… o que te saquen bien. Eso siempre me ha hecho mucha gracia. ¡Que bien he salido! Unas veces, otras ¡Que mal me has sacado! Y el fotógrafo es el mismo, y la cámara y la persona fotografiada.

              Pero vamos al título. Cuando alguien te felicita por una sesión, no has “sacado” ni ha “salido” bien o muy bien. Simplemente has hecho bien tu trabajo. ¿Pero y la técnica, y la composición y la luz? Pues sí todo eso está muy bien, pero lo más importante es hacer sentir bien a la persona fotografiada. ¿Y eso como se hace? De varias maneras. Primero si la sesión es en interior o el estudio, tener climatizado conforme a la época del año la estancia. Si es invierno y hace mucho frío, mal. Si es verano y hace mucho calor mal. Si hace una temperatura agradable la actitud es mucho mas favorable.

              Luego yo no suelo poner música en las sesiones. Por una sencilla razón. Puede haber entre tres y cuatro personas entre modelo, ayudantes y el fotógrafo. Si hay maquilladora o peluquera más gente y si es una sesión de una marca o de alguien famoso puede que se multiplique el número con asesores de imagen, jefes de prensa etc. Entonces si hay muchas personas ¿Cuál es la música que pones? Probablemente haya seis o siete estilos diferentes. No me vale que la música que le gusta al modelo. Por qué estará a gusto, pero la idea es que todo el mundo trabaje a gusto. Para eso el silencio o solo las instrucciones del director de la sesión (que debería ser el fotógrafo) son lo más adecuado.

              Tener al menos una botella de agua para el o la modelo. Y si hay alguna más para los demás mejor. No hace falta una garrafa. Con una botella pequeña vale. Y tener acceso a un baño también facilita mucho cualquier incidencia que pueda producirse. Si se bebe agua se necesitará antes o después.

              Hacer un poco de psicólogo. Yo siempre hago unas cuantas fotos previas que aviso que no se van a utilizar. Indico alguna pose. Que se mueva el figurante y ahí ya vas viendo su soltura, su actitud, incluso si va a ser fácil o difícil dirigirlo. Con cuatro o cinco fotos, vale. Y tener un ambiente distendido. No me refiero que estés gastando bromas continuamente. Si no, por ejemplo, no levantar la voz si algo va mal. Lo mejor es señalar lo que disgusta e indicar lo que se quiere hacer realmente. Y fluidez de comunicación. No usar términos técnicos ni complejos que no tienen por qué entender los modelos. Hablar claramente, de forma directa y concisa.

              No hacer demasiadas pruebas. Si eres alérgico al fotómetro, mal. Tendrás que probar una y otra vez hasta cuadrar la luz. Y eso significa tiempo, esos momentos que se desperdician por no calcular la luz al principio, agregan estrés al o la modelo. Hacen que cada vez pose menos natural, caras raras, cansancio en la mirada. Y si estás utilizando modelos remunerados o cobrando por la sesión más coste sin una justificación práctica.

              Empatía, como digo, ponernos en la piel de quien posa. Estás utilizando los flashes o potente luz continua con frecuencia lo que genera cierta fatiga ocular a los modelos. Tienen que moverse, cambiarse de ropa, peinarse, maquillarse. Y volver con la mejor de sus sonrisas para que hagas un reportaje bueno. Por eso hay que tratarlos bien. Sin meter prisas, sin poner caras raras cuando no ha salido la foto que querías, con paciencia y resolviendo todo lo que pueda surgir. Si quieres una pose y no sale, probar con otra. Que pasa un rato y no hay resultados. Lo peor es porfiar y seguir intentándolo. Se para un poco y se reanuda luego la sesión. O si hay más de un modelo se alternan para que descansen debidamente.

              Bueno me dejo muchas cosas más que serían no necesarias. Sino imprescindibles en esto de las sesiones. Para una sesión de exterior. Pocas recomendaciones. Si el tiempo es favorable trabajar lo más rápido posible. Por que puede cambiar, o irse la luz buena. Si el tiempo es desfavorable. Volver otro día, o montar en algún sitio que esté cubierto un estudio improvisado y tratar de salvar la sesión de alguna manera.

              Todo lo demás es también valido para sesiones de exterior. Hasta lo de medir bien la luz. Por que la luz en exteriores cambia a cada momento. Aunque no reniegues de llevar luz portátil. Te salvará muchas fotos que podrían ser insalvables.

              Todo esto se puede resumir en que tu eres el director de la película de una sesión y según dirijas, así saldrá.

Buena Luz

 

Juan Gregorio García Alhambra

Creador Digital






 

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